¿CAVIARES VS. SANISIDRINOS?
En respuesta a "¿sannazidrinos?" de Jason Day
Un gran amigo, Percy Araujo, me reclamó hace unas semanas que yo usase el epíteto caviar en mi muro. Vieja polémica, que me obligó a justificar de qué manera uso el concepto en una nota periodística. Pero tengo que insistir en que "lo caviar" sí existe, y si el apelativo no agrada pues díganme otro y lo adopto de inmediato, eso no importa. De hecho, son bastante peores las generalizaciones que utilizan los que encajan en este "sentido común caviar", que habrá que estudiarlo luego para definirlo mejor.
La petulancia, el convencimiento de la propia superioridad y la convicción de estar siempre en lo correcto es una característica muy común en los caviares y dado que la teoría no alcanza, la nota cuyo link coloco al final, y que motiva esta réplica, la reemplaza con un buen ejemplo. Se trata del artículo titulado “¿Sannazidrinos?” de Jason Day, publicado en la edición de hoy del Diario La República, medio que merece todo mi respeto y del que soy eventual colaborador. En la nota impera el prejuicio: si se es sanisidrino entonces se es banal, superfluo, racista y hasta nazi.
Vamos a ver, que en el Perú quedan bolsones elitistas que no han comprendido que el Perú no es más el de antes de Velasco, claro que quedan. Se trata de personas atrapadas en el tiempo, que emiten comentarios impresentablemente racistas por lo que se han convertido en presas fáciles de algunos “campeones” de las redes sociales, de esos que buscan por todos lados carnecita para divertir y obtener el aplauso fácil de sus fans. Patético ego.
Sin embargo, el desafortunado comentario de algún sanisidrino no convierte en nazis a todos los que vivimos en el distrito, ni cambia el hecho de que tenemos un alcalde por decir lo menos controversial. Luego, crear un grupo cerrado en Facebook que yo sepa no convierte a nadie en fascista o conspirador; mis amigos del colegio tenemos grupos cerrados para conversar temas comunes, y seguro los vecinos de otros distritos tendrán también los suyos ¿dónde está el misterio?
Hay un punto adicional, se toma por frívolos a los vecinos sanisidrinos por oponerse a unas ciclovías construidas sin criterio técnico, tanto como por denunciar escandalosas tramas inmobiliarias en los que la alcaldía, al menos de la gestión anterior, cambió la zonificación para permitir construcciones por encima de las dimensiones permitidas, como en el caso de Central Park. Más allá de que ignoro si el favor fue gratuito o no, resulta que defender la residencialidad de un distrito, su ornato y su zonificación es lo que hacen los vecinos del primer mundo, conscientes de sus derechos; así que lejos de constituir una actitud conservadora o retardataria, coloca a los sanisidrinos a la vanguardia de lo que debe ser un buen vecino.
Ojalá y pronto la conciencia de los derechos vecinales, y su defensa, se disemine por todo el país, seríamos una mejor sociedad, mucho más ciudadana que hasta ahora.
El artículo de Jason Day en el sgte Link
http://cdn7.larepublica.pe/impresa/la-contra/780026-sannazidrinos
Daniel Parodi
@parodirevoredo